El viernes estuvimos celebrando la Graduación de Bachillerato, toda una historia de vida y aprendizaje
Celebrando la graduación de Bachillerato; así acabamos la pasada semana. Y es que después de los exámenes del colegio y de los de la EBAU, llegó el momento que tanto habían soñado nuestros alumnos de Bachillerato: la graduación.
Ha sido una tarde muy especial porque ya todos forman parte de la Familia Amor de Dios, pero es que hay algunos que llevan en el colegio desde los 3 años. A lo largo de todo este tiempo, hemos visto cómo crecen y se desarrollan, siempre con el apoyo y la guía de nuestro profesorado y, por supuesto, de sus padres.
Tras la eucaristía oficiada por el Padre Manolo, alumnos e invitados se trasladaron al salón de actos para continuar con los discursos y la posterior imposición de bandas.
«Esta etapa es la preparación para el resto que os espera en vuestra vida», les recordó la directora general, Otilia Oviedo Moreno, que también hizo mención sobre «la educación basada en los valores evangélicos del Padre Usera: respeto, gratitud, honradez, honestidad, amor y fe; principios fundamentales del fundador de la Comunidad Educativa.»
Los tutores de las clases les dedicaron unas palabras muy emotivas haciendo referencia a la película El Club de los poetas muertos:
“El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor.»
John Keating

También hicieron balance del paso de los estudiantes por el colegio: «Habéis crecido, madurado, formado y educado a nuestro lado y eso es algo que no olvidaremos».

Los alumnos, por su parte, recordaron con cariño la etapa de Bachillerato que, aun teniendo sus más y sus menos, siempre tendrán en sus mentes «los exámenes difíciles de Jesús y la intensa química de Álvaro, quienes siempre nos retaron a superarnos. Marta, con su paciencia e ilusión, nos enseñó a ver cada día como una nueva oportunidad. José Ramón nos demostró que la verdadera educación está en aprender a descifrar sus jeroglíficos de física, una lección valiosa sobre la resolución de problemas complejos.»
Y también agradecieron al resto de profesores con unas palabras muy especiales: «Marga nos ayudó a equilibrar nuestras vidas con los balances en los exámenes; mientras que Roberto, con sus clases de biología, nos enseñó que «cuando nos caemos, tenemos que levantarnos». María Ángeles hizo que la sintaxis y los complementos circunstanciales nos persigan toda la vida, hasta cuando firmemos un contrato profesional y Ana Herráez, la que fue tutora temporal de letras, que siempre estuvo ahí para guiarnos con sabiduría y apoyo.»
Y quisieron acabar hablando sobre «Asun que nos inspiró a confiar en nuestra intuición, y Javier, con su pasión por la filosofía y el fútbol, nos mostró que el conocimiento y el entusiasmo pueden coexistir. Y gracias a Mario, David, Miguel Ángel y tantos otros han dejado una marca imborrable en nuestras vidas»
Alumnos, padres y profesores disfrutaron de un momento imborrable celebrando la graduación de Bachillerato y es que no solo significa el fin de una etapa, sino el comienzo de muchas más.
¡Felicitaciones a todos nuestros graduados, quienes llevan consigo el legado de una educación integral y en valores! Estamos orgullosos de vosotros y seguros de que seguiréis brillando en sus futuros caminos.
Os invitamos a que visitéis nuestras redes sociales para que veáis el breve resumen que hicimos celebrando la Graduación de Bachillerato: Facebook, Twitter e Instagram.
























































